La forma eco-amigable de convertir un desinfectante en aerosol es utilizar una máquina de nebulización. Pero, ¿por qué debería una empresa escoger esta forma de aplicación?
Desde que luchamos contra la pandemia de COVID-19 y con el anuncio de que el virus se transmite por el aire en forma de aerosol, las búsquedas en internet sobre cómo prevenir y contener la enfermedad se han disparado. Las empresas buscan nuevas formas de aplicación que le ayuden a evitar los contagios en aquello ambientes cerrados donde el espacio es compartido con varias personas.
Desinfectante en aerosol para descontaminar ambientes
El aire puede actuar como un entorno de dispersión y transporte de los microorganismos. Lo que supone un riesgo de gran importancia para algunos sectores, principalmente la industria alimentaria, farmacéutica, cosmética y el sector sanitario.
El aire, que generalmente es un medio hostil para el crecimiento de los microorganismos, suele ser aprovechado por los mismos para colonizar nuevos hábitats. De ahí que el control de la calidad de aire sea tan importante para estos sectores. Con el coronavirus en el ambiente, ahora también es de suma importancia evitar contagios y bajas en las empresas.
La nebulización es uno de los métodos empleados para el control de la calidad del aire. Este método consiste en convertir el líquido desinfectante en aerosol.

¿Cómo funciona la nebulización de desinfectante en aerosol?
La nebulización o atomización consiste en convertir el desinfectante en aerosol y dispersarlo como si de niebla se tratara. Esta nube está constituida por gotas de hasta 30 μm o inferiores. Cuanto menor es el tamaño de la gota, mejor se desplaza por el aire cuando es impulsada por el equipo. Por eso los nebulizadores S-Fog con un tamaño de gota de 5-10 micras son tan efectivos.
Lo que hace el nebulizador es saturar el aire de una sala cerrada con el desinfectante en aerosol. En este estado, el desinfectante en aerosol hace su labor con los microorganismos presentes en el aire. Después, por efecto de la gravedad, las microgotas caen a las superficies desinfectándolas. Esta forma de aplicación tiene numerosas ventajas. Destacamos las 10 ventajas más importantes para la empresa.

10 razones por la que las empresas escogen la aplicación de los desinfectantes en aerosol
- La aplicación de Sanosil como desinfectante en aerosol es efectiva en un 99,99% contra los microorganismos.
- El desinfectante en aerosol trata grandes volúmenes y espacios cerrados de forma uniforme. Por ejemplo, el nebulizador S-Fog Avanced Plus puede tratar zonas de hasta 3.000m3.
- El desinfectante en aerosol alcanza zonas de difícil acceso a las que no se llegaría con la pulverización.
- Se trata de un sistema rápido. Por ejemplo, es capaz de desinfectar todas las superficies y el aire de una sala de 60m3 en sólo 16 minutos.
- Se trata de un sistema práctico donde no se manipula el producto.
- La aplicación de desinfectante en aerosol ahorra líquido, ya que se aprovecha al 100%
- Es un sistema económico ya que el coste de mano de obra se ve reducido, se elimina el uso de agua, siempre que se utilice con desinfectantes Sanosil y no es necesario invertir en otras herramientas de desinfección.
- Comenzar el proceso es tan sencillo que puedo hacerlo la plantilla de la empresa, sin necesidad de conocimientos previos.
- Es un método seguro ya que la aplicación de desinfectante en aerosol es autónoma y no es necesario que haya nadie presente.
- Los nebulizadores S-Fog, además, son fácilmente transportables. Así sólo un aparato puede dar servicio a la desinfección de varias salas.
¿Quieres saber más sobre el desinfectante en aerosol y su aplicación en la empresa? ¡Consúltanos! Estamos para ayudarte.